Deshumanización

Deshumanización

Deshumanizar es negar la humanidad de una persona. Es verla o tratar de que otros la vean como un objeto, como un animal o, simplemente, como un enemigo.
Esto se consigue, por ejemplo, utilizando términos despectivos. Cuando se llama txakurra o madero a un policía, se le está despojando de su humanidad.
La deshumanización es una estrategia utilizada por las organizaciones terroristas, aunque no solo por ellas, porque les sirve para facilitar el ataque a una persona o a un colectivo. Si no consideramos que el otro es un ser humano ―con nombre y apellidos, con una familia, con una historia―, es más fácil hacerle daño.
La deshumanización es una estrategia que también hace más sencillo para el ciudadano espectador de la violencia aceptar el daño infligido a esa persona o a ese colectivo.
La deshumanización no solo deshumaniza a la víctima, sino también al agresor y al espectador, al robarles la capacidad de empatizar. Esa capacidad de ponernos en el lugar del otro y de comprender lo que siente, es una parte esencial de nuestra humanidad.
Por todo eso es tan importante detectar y evitar esta estrategia.