Propaganda

Roncesvalles Labiano

Periodista e Historiadora

Propaganda

La propaganda es un tipo de comunicación persuasiva que trata de difundir una ideología y de captar “adeptos” para ella. La propaganda en sí misma no es necesariamente mala, eso depende de los medios que utilice y de los fines. Sin embargo, se vuelve peligrosa cuando se acerca a la manipulación, un tipo de comunicación que no respeta la libertad personal del receptor y que puede llevar al adoctrinamiento.
Hay varias características que permiten detectar cuándo se da esta manipulación.
La primera de ellas es la parcialidad. Se da cuando se incide sobre determinados hechos o ideas mientras se ocultan otros que no interesan.
En segundo lugar, este tipo de comunicación suele incluir afirmaciones tajantes desde un punto de vista único que no se basan en fuentes contrastadas con rigor y variadas. Además, este tipo de comunicación puede incluir mentiras. También es habitual que se cambie la forma de llamar a las cosas para causar más impacto o para disimular la verdadera naturaleza de algo.
También en este tipo de comunicación el emisor suele valerse de mecanismos emocionales. Suele apelar a los sentimientos y suele utilizar también estereotipos.
En último lugar, es habitual que el emisor escoja a un enemigo sobre el que descarga toda la culpa de los males vividos por el emisor o por su comunidad.
En el caso del terrorismo, debemos prestar especial atención a este tipo de propaganda que trata de manipular y blanquear la historia. Detectarla es imprescindible para evitar que el discurso del odio y la legitimación de la violencia se extiendan.

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