Teorías de la conspiración

Gaizka Fernández Soldevilla

Responsable del área Archivo, Investigación y Documentación de la Fundación Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo

Teorías de la conspiración

Los llamados conspiranoicos son personas que elaboran tramas muy complejas en las que mezclan hechos reales, sospechas y puras intenciones. Siempre hay alguien responsable, alguien oculto de los acontecimientos que se suceden en la historia. En el caso del terrorismo, estos conspiranoicos siempre buscan un responsable ajeno a las bandas terroristas, es decir, los atentados no los producen las bandas sino alguien que está entre las sombras. Tenemos ejemplos muy diversos en la historia de España. Por ejemplo, en la Transición, cuando había bandas terroristas de extrema izquierda actuando, como los FRAP y los GRAPO, hubo quien achacó esos atentados a oscuros orígenes, a manos negras y no a las propias bandas. También ha ocurrido en el caso de ETA, el más evidente es el atentado contra Carrero Blanco, el presidente del Gobierno franquista en 1973. Se dijo, y todavía hay quien lo dice, que el magnicidio era algo tan complejo que era imposible que ETA lo hubiese hecho, que había alguna fuerza detrás, quizás EEUU. Otra vez no hay ninguna prueba al respecto. La propia ETA ha inventado teorías de la conspiración, por ejemplo, que la Policía y la Guardia Civil introducían droga en el País Vasco para acabar con la juventud combativa. De nuevo es una leyenda urbana sin ninguna base. La última teoría de la conspiración importante que hemos padecido en España, gira en torno al 11-M. Ha sido la matanza, la masacre más grave que ha sufrido España en su historia reciente, el 11 marzo de 2004, y algunas fuentes acusaron a gobiernos ajenos, a partidos políticos, e incluso a la propia ETA, de haber estado detrás del atentado. Todas las pruebas apuntan a que no, a que el responsable fue un grupo yihadista.

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